Museo del Calzado Jose María Amat Amer

Evento

EXPOSICIÓN "ARS VIVENDI".

Carlos Salas y Pau Pellín, comisarios de la exposición, nos describen Ars Vivendi:

 


ARS VIVENDI, UNA MUESTRA DE LA DIVERSIDAD ARTÍSTICA

Fue en el tránsito del siglo XIX al XX cuando todo cambió en el arte. Nunca antes, en milenios de historia, se había producido una transformación tan drástica y veloz, o lo que es lo mismo, una auténtica revolución. La iniciaron, en las postrimerías de aquella centuria convulsa y apasionante, artistas como Cézanne, Gauguin, Van Gogh, Toulouse-Lautrec, Rosso o Rodin, entre otros. Y la consolidaron, ya traspasado el umbral del nuevo siglo, fauvistas, cubistas, expresionistas, futuristas, dadaístas, constructivistas, etc. En efecto, las vanguardias culminaron una transformación tan radical y profunda que ya no tendría vuelta atrás.

A esa multiplicación vertiginosa de movimientos artísticos fue unida una expansión del propio concepto de arte, gracias al alumbramiento de nuevas disciplinas y técnicas. De modo que ya no solo es que apareciesen, por ejemplo, la pintura o la escultura de índole abstracta, sino que también nacieron el collage o el fotomontaje. Y con todo ello se abrieron de par en par las puertas de la modernidad hasta hoy mismo, porque en este largo periodo, que va desde aquellos años efervescentes hasta la actualidad, no se ha producido ninguna otra revolución artística tan intensa y rupturista que merezca tal denominación.

De aquellos polvos, estos lodos —entiéndase aquí en un sentido positivo—, pues la magnífica diversidad estilística, técnica y temática que exhiben los diferentes artistas que integran la presente exposición, no podría entenderse sin ese arrojo visionario que tuvieron sus ancestros. Desde las corrientes más formalistas hasta las más simbólicas, el abanico resulta tan amplio como deslumbrante. La abstracción geométrica de Maria Credidio o Salvatore Giunta, el expresionismo de Jesús Sevilla o Gennaro Ippolito, la figuración simbólica de Virginia Bernal, Salvador Torres o Borja Martínez Cebrián, la abstracción lírica de Giovanna Donnarumma o Álvaro Peña —por citar solo algunos nombres de la extensa lista— testimonian el carácter diverso y poliédrico de Ars Vivendi.

Artistas españoles e italianos, fundamentalmente nacidos en el sur de sus respectivos países, conjugan esa mediterraneidad que tanto les une con ese inagotable repertorio, ya universal, de posibilidades artísticas que las mencionadas vanguardias regalaron a los creadores, presentes y futuros, para la posteridad.

 

CARLOS SALAS

 


ARS VIVENDI

VEINTE REFLEXIONES EN TORNO AL PROCESO DE CREACIÓN

 

ARS VIVENDI debe la simplicidad de su nombre a una orden, puede que a aquel imperativo griego que mandaba vivir conviertiendo la propia vida en algo personal, de valores únicos e intensos, como si ella misma pudiera convertirse en la esencial obra de arte. Pero este título también contiene la condición de su reversibilidad: no sólo comprende el arte de vivir sino que revela en su estructura la inevitable pregunta dirigida hacia el artista: cómo se vive el arte, cómo puede llegar a penetrar y transformar este oficio inevitable… y no hay leyes ni ciencias formales que puedan explicar de forma única, lógica y razonada, lo que el artista siente en el proceso, su proceso, caracterizado por la distición, la unicidad de los medios y aquello que desata, por la particularidad de aquello que se crea, por la singularidad de la expresión y lo expresado, por la soledad del pintor frente a la obra.

 

Ars vivendi aparece como una necesidad de reflexión colectiva sobre la forma en la que cada artista se ve atravesado por su obra, surge como un conjunto de cuestiones inasibles y vagamente formuladas por lo que contienen de misterio, porque no hay verbo ni palabra que pueda ya encarnarse en el trazo y en el gesto. Es entonces que ahora, como artistas, preguntamos

si uno vive para el arte o el arte constituye ya la vida

si el arte es sanación, o nos destruye

si es alivio o fue incendio

si es catarsis y libera de los miedos, o es el miedo

si es veneno (dulce quizás, lento, afilado) o son alas o plumas o quizás fueron pájaros

si llegaba hasta el hueso o sólo fue superficie

si la pintura salvaba

o condenaba

si fue acontecimiento

Acaso transformación

si muestra el mundo o hay en cambio feroz indiferencia.

Si la realidad nos sobra. O quizás no alcanza.

 

“El arte sucede”, y en esta gloriosa frase de James Whistler todo se concentra, simplemente el arte ocurre y es deseo de esta exposición, compuesta por una veintena de artistas del sur de Italia y España, mostrar el misterio de su aparición.

 

Pau Pellín.

Licenciada en Filosofía.