Museo del Calzado Jose María Amat Amer

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La Fábrica de Noguerón

La Fábrica de Noguerón

21 Mayo 2023

   La conocida como “Fábrica de Noguerón”, fue una de las industrias que alcanzó más prestigio en la década de los años 60 y 70 del siglo XX.

El principio

Todo se inició en 1954, con un pedido de Ramón Escandell (viajante y contable de la Fábrica de los Bellod), de 1000 pares de zapatos de primeras calzaduras; los hermanos Santos Noguerón: Roberto, Manolo, Liberto y también Octavio; iniciaron en la calle Quijote, frente a la Iglesia de la Inmaculada de Elda, lo que sería su primera fábrica para la marca llamada “Pitusín”, que evidentemente era solo zapato de niño en la primera calzadura; allí Roberto era el cortador; el resto de los hermanos se ocuparían del viaje y la fábrica y Liberto sería el diseñador; era el año 1955. Estos conocidos industriales iniciaron su andadura con el nombre de “Hijos de Manuel Santos”, como se llamaba el padre y más adelante cambiarían a “Manuel Santos Noguerón” o “Hermanos Santos Noguerón”, para entonces uno de los hermanos, Octavio, decidió separarse de la empresa y seguir con el zapato de primera calzadura, pero cambiaría la marca a “Octavín”. Ya en el año 1959, la fábrica estaba confeccionando un cuidado zapato de señora, tras pasar por los de series y llegar a este zapato dado los excelentes trabajadores de que disponían; tal fue su incursión en el complejo mercado del zapato de bottier, que en el año 1960, con motivo de la 1ª Feria Nacional del Calzado, la firma “Manuel Santos Noguerón”, como así se llamaba entonces, consiguió el Primer Premio, consistente en una placa y medalla de oro, otorgado al zapato más perfecto presentando al Certamen que se convocó con motivo de esa Primera Feria; el zapato se presentó bajo el lema “Venustidad” y el grupo de obreros que lo habían confeccionado eran: Liberto Santos, como autor del diseño; Rogelio Juan; Rosita Albert; Manolita Arroyo (encargada del aparado); Maruja Martí; Tomás Ibáñez; Fermín Pradenas; José Carbonell; Rafaela Ayala (encargada de almacén) y Paquita Pujalte. Pero también en ese Certamen conseguirían el Premio Especial que patrocinaba la Empresa de Norberto Navarro, por el zapato más perfecto con empleo de adhesivos en el pegado de la suela (hay que aclarar que en aquellos años, la mayor parte de las suelas se cosían o clavaban); el lema de este zapato era “Laticíferi” y el equipo humano sería el mismo que conseguiría el primer premio. En el siguiente año II Feria Nacional, también se alzarían con el máximo premio al “Conjunto más perfecto”. Tras estos galardones que supondrían el reconocimiento del buen hacer, la Empresa de Noguerón se consolidó en el mundo del zapato de nivel alto de bottier.

Ubicaciones posteriores

En los primeros años de la década de los 60, la fábrica estaba ocupando dos locales en las llamadas “casas de Pretejo”, un complejo construido en la zona de la Fraternidad (la parte derecha subiendo y al final de la Gran Avenida).

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           Sección de aparado en cadena                                          Personal de oficina

En el año 1966 se construyó un nuevo edificio en la calle Capitán Cortés, ángulo a calle Murillo, lo formaban, planta baja donde estaba instalada la mecánica; primer piso con la ubicación de las oficinas, el cortado y el aparado; y la planta segunda con la instalación del almacén y la facturación; esta sería su definitiva y última ubicación; como anécdota cabe destacar que en el año 1998, gran parte de las oficinas, paneles separadores, salas de juntas, mobiliario, así como los premios conseguidos y muchos zapatos guardados de varias colecciones, fueron donados al Museo del Calzado de Elda.

           

                                       Despacho de dirección

Un zapato en la boda de la Reina Fabiola de Bélgica

Era tal el prestigio de esta Empresa que hubo un modelo de zapato de novia, fabricado en tafilete blanco, con dos aros en la pala y ramas de azahar; que la embajada de Bélgica en España encargó para la boda de la Reina Fabiola de Bélgica; aquel modelo se llamaría “Fabiola” y todas las novias del momento querían uno igual para el día de su boda.

                     Par de zapatos de novia "Fabiola"

La Empresa Noguerón recibió otras distinciones internacionales, en el año 1968 recibió la Medalla de Plata del Museo del Calzado de Waalwijk en Holanda, que premiaba a los mejores zapatos de todo el mundo, también conseguiría esta distinción en el año 1969, bajo el lema “Primavera Hippie”. Además de los trabajadores nombrados, cabe destacar a Juan Maestro, como encargado de cortado; Rafael Alventosa, como encargado de la mecánica, con un zapatero que sobresalía por su destreza, Ventura. En la sección de modelaje y diseño (que se hacía todo en la propia empresa), llegaron a trabajar hasta cinco personas, todos ellos diseñadores y patronistas. La firma Noguerón que llegó a tener más de 100 trabajadores, inició la exportación a Suecia y más tarde sería el mercado estadounidense el que se convertiría en su mejor cliente. La fábrica cerró en el año 1981, pero en los últimos años mantuvo otra empresa con el nombre de “Rosano” (las primeras sílabas de los tres hermanos), para hacer zapato de señora de tipo medio y con una plantilla de 60 trabajadores. Años más tarde Roberto Santos Noguerón siguió fabricando y se da la anécdota que un día le comunicaron que en la quinta avenida de Nueva York, había una tienda que hacía esquina que anunciaba en el escaparate que tenían las colecciones de “Noguerón Spain”, tal era el prestigio alcanzado por los zapatos, que actualmente se pueden encontrar en internet a la venta, zapatos usados de la firma Noguerón de Elda.

José María Amat Amer 2011